A lo largo de mucho tiempo se han hablado de las VPNs y del uso que se les puede dar en la vida cotidiana.
Aquellos que priorizan su privacidad en internet, encuentran en las VPNs a una excelente aliada para empezar a ser un poco más anónimos en la red, y al mismo tiempo protegen su información al tener cifrada su comunicación de extremo a extremo.
También están quienes desean ver esa película de Netflix que sólo está disponible en el catálogo de Estados Unidos. Ellos igualmente podrán salirse con la suya si es que usan una VPN.
Lo anterior se consigue porque a través de una VPN podremos conectarnos a cualquiera de los diversos países que ofrezca el proveedor, y simular que estamos en él.
Bueno, lo de conectarnos a diversos países es un decir. Lo que realmente ocurre es que nos conectamos a dispositivos que nos prestarán sus direcciones IP públicas para usarlas en internet en lugar de usar la nuestra, y como su direcciones IP efectivamente sí pertenecen a los países de donde dicen estar, los sitios webs piensan que nos encontramos físicamente ahí.
Pues bien, esto cobra especial importancia cuando nos encontramos implementando un plan de contingencia para proteger nuestro negocio digital ante los bloqueos de Facebook, que a veces son absurdamente aleatorios.
Uno de tantos factores relevantes a tener en cuenta para la gestión de multicuentas es la dirección IP pública, ya que las plataformas son capaces de detectar y vincular el uso de una misma dirección IP en distintas cuentas, y en conjunto con más datos podrían deducir que somos la misma persona detrás, lo que potencialmente puede desencadenar un bloqueo masivo.
¿Pero qué no eso se puede solucionar fácil si nos conectamos a una VPN?
Al fin y al cabo eso es algo que nos permiten hacer las VPN: Usar sus direcciones IP.
Hmmm sí, pero no.
Pasa que no todas las direcciones IPs son iguales. Las hay de distintos tipos y algunas son mejores que otras para usar en una contingencia en Facebook.
Sin entrar en tanto detalle, te cuento que las direcciones IP que nos proporcionan las VPNs son de muy mala calidad, o mejor dicho, la mayoría suelen estar en las listas negras de los sistemas anti fraude. Y esto tiene una explicación.
Partamos de que las direcciones IP no son infinitas, de hecho es todo lo contrario. Las que se siguen usando en la mayoría de internet (IPv4) están completamente agotadas, por eso es que las compartimos entre muchas personas.
Y justo por la razón anterior, las empresas que proveen servicios de VPN tienen rangos de direcciones IP limitados para ofrecer a sus clientes, y como cualquier persona puede contratar un servicio de VPN, eso significa que las personas malas también tendrán acceso a esas direcciones IP.
Debido al mal uso que inevitablemente se les dará a estas direcciones, más temprano que tarde serán incluidas en listas negras y todo el tráfico proveniente de ellas será muy mal visto y observado de cerca.
Para que veas que esto efectivamente sucede, voy a demostrarlo con un ejemplo.
Usaré el servicio de VPN de la empresa ExpressVPN en su versión premium para conectarme a un país de Europa y así conseguir una dirección IP de esa región. Elegí a Suecia en esta ocasión.
Una vez conectado, busco en Google “cuál es mi dirección IP” y entro al primer resultado de la búsqueda. El sitio en cuestión me indica que mi dirección IP pública actual efectivamente es de Suecia.
Con este dato confirmado, lo que sigue es evaluar la calidad que tiene la IP.
Para esto, voy a consultar al sitio web www.ipqualityscore.com el cual tiene la enorme capacidad de indicarte si tu dirección IP tiene buena o mala reputación.
Una vez que hago la consulta, los resultados son los siguientes:
Como se puede observar, los resultados nos arrojan una calificación de fraude del 99, osea, la peor reputación posible de una dirección IP pública. Además, el sitio nos indica que la IP está en listas negras y que se reconoce que pertenece a una VPN o proxy, lo cual es cierto.
Esto provocaría que al intentar crear una cuenta de Facebook usando esta dirección IP, haya altísimas probabilidades de que nos caiga un bloqueo inmediato y que ni siquiera podamos alcanzar a usar nuestra cuenta recién creada.
Por otro lado, si se llega a usar esta dirección IP para hacer anuncios con una cuenta de Facebook que ya tiene antigüedad, sólo la estariamos contaminando de la pésima reputación que tiene la IP y nos arriesgamos enormemente a alguno de los bloqueos que tiene Facebook listos para ofrecer.
Conclusión:
Las VPNs quedan totalmente descartadas para implementar una contingencia en Facebook por la pésima calidad de sus direcciones IP.
En otra ocasión te contaré de las alternativas que sí son realmente viables y confiables para armar un contingencia profesional.
¡Nos leemos pronto!